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Declaratoria de Herederos la clave para vender propiedades
La Declaratoria de Herederos es un paso legal inevitable para transferir inmuebles. Entiende cuándo y cómo iniciar la sucesión, cuál es el costo real y por qué la intervención de un asesor experto es crucial en el mercado argentino.

Qué es la Declaratoria de Herederos y su función en la venta de inmuebles
La Declaratoria de Herederos es el proceso judicial formal e indispensable que se realiza tras el fallecimiento de una persona, cuya función es determinar y reconocer quiénes son los sucesores con derecho a recibir los bienes del difunto (el causante). Este proceso es absolutamente vital en la compraventa inmobiliaria en Argentina porque es el documento que restablece la cadena de titularidad y permite la transferencia legal del dominio.
Sin la Declaratoria de Herederos dictada por un juez, el bien inmueble queda con la titularidad interrumpida en el Registro de la Propiedad. Aunque los parientes sean legalmente herederos desde el momento del deceso, carecen de la facultad para disponer, vender o gravar la propiedad. Por lo tanto, el principal objetivo de este trámite es otorgar a los sucesores la legitimidad necesaria para realizar el tracto sucesorio y proceder a la escrituración a favor de un tercero. Para un comprador, este documento es la prueba definitiva de que está adquiriendo la propiedad de sus legítimos dueños.
Declaratoria y Sucesión la diferencia legal
La distinción entre Sucesión y Declaratoria de Herederos es crucial y marca la progresión del proceso. La Sucesión es el nombre genérico que se le da a todo el trámite judicial completo, desde la presentación inicial de los documentos (partidas de defunción, títulos) hasta la inscripción final del bien a nombre de los herederos o del comprador (tracto abreviado). Por otro lado, la Declaratoria de Herederos es solo el momento culmine dentro de ese proceso. Es la resolución judicial específica, dictada por el juez, que reconoce y declara formalmente quiénes son los herederos del causante, otorgándoles legitimidad. Es decir, la Sucesión es el contenedor legal amplio, y la Declaratoria es el documento clave dentro de ese contenedor que habilita legalmente a los herederos para disponer del inmueble. El asesor debe entender que la Sucesión es lo que se inicia y se tramita, mientras que la Declaratoria es el título judicial que se obtiene.
Consecuencias de la falta de consenso hereditaria
La falta de acuerdo entre los herederos para vender es una causa principal de frustración. El inmueble entra en indivisión forzosa; aunque la Declaratoria ya esté dictada, no pueden disponer del bien. Esto suele derivar en un Juicio de Partición de Herencia, un proceso costoso y lento que, en última instancia, puede forzar la venta judicial del inmueble a un precio inferior al de mercado.
Como asesor, debes mediar y advertir. La otra opción es la cesión de derechos hereditarios, donde un heredero vende su porcentaje a otro o a un tercero. Sin embargo, esto también complica el estudio de títulos. Es crucial manejar la falta de consenso para evitar juicios, incentivando un acuerdo privado que proteja el valor de la propiedad y asegure una venta efectiva.
Riesgos de vender sin iniciar la sucesión
Vender una propiedad sin haber iniciado la sucesión formalmente es un riesgo mayúsculo que compromete la venta. El peligro principal es la imposibilidad de escriturar. Los herederos no tienen la legitimidad completa para transferir el dominio hasta que el juez dicte la Declaratoria de Herederos. Esto obliga a la operación a quedar en un estado de venta condicionada bajo un boleto, lo que automáticamente desvaloriza el inmueble ante el comprador, quien descontará ese riesgo del precio final.
El asesor debe advertir que publicar sin la sucesión iniciada es un error que quema el precio de mercado. Además, el comprador no puede verificar la existencia de deudas o herederos desconocidos sin el control judicial, aumentando el riesgo legal. Para mitigar estos problemas, el asesor profesional debe exigir a los vendedores iniciar la sucesión de inmediato, asegurando un proceso de venta con seguridad jurídica y que mantenga el valor real de la propiedad.
La clave del tracto abreviado para agilizar la venta
Para evitar la doble inscripción del inmueble (primero a nombre de los herederos y luego al comprador), el derecho argentino ofrece la figura del tracto abreviado. Este es un mecanismo legal que permite realizar la venta y la inscripción a nombre del nuevo comprador en un único acto notarial. Sin embargo, para que el tracto abreviado sea viable, el proceso de sucesión debe estar muy avanzado. Es requisito fundamental que la Declaratoria de Herederos ya esté dictada por el juez y que todos los herederos estén de acuerdo en la venta y el precio. Además, el juez debe haber autorizado la inscripción del inmueble directamente a favor del comprador en la misma resolución.
El gran beneficio del tracto abreviado es la reducción de costos y tiempos. Al evitar la inscripción intermedia, se ahorran las tasas registrales que implicaría inscribir primero a nombre de los herederos. El asesor profesional debe identificar desde el primer momento si la operación puede calificarse para este procedimiento, ya que es un argumento de venta poderoso. Demuestra al comprador que el proceso está bajo control legal. La complejidad del tracto abreviado reside en la necesidad de coordinación total entre el abogado de la sucesión y el escribano del comprador. Cualquier disenso entre los herederos o un error en la documentación judicial puede hacer caer esta posibilidad y obligar a un proceso más largo y costoso.
Documentación inicial esencial para la tasación
El primer paso de un asesor inmobiliario al tasar un inmueble que requiere sucesión es solicitar la documentación esencial del causante. Ignorar este paso es un error que puede hacer perder tiempo en la publicación de una propiedad inviable. La documentación básica incluye el Acta o Partida de Defunción del causante, las Partidas de Nacimiento y Matrimonio de los herederos y del causante (para probar el vínculo) y, fundamentalmente, el Título de Propiedad original del inmueble. Sin estos documentos, el abogado no puede iniciar la sucesión ni el escribano realizar el estudio de títulos.
El asesor debe verificar que el título de propiedad esté libre de vicios o gravámenes. También es recomendable solicitar el informe de dominio al Registro de la Propiedad para confirmar que no haya hipotecas o embargos preexistentes a nombre del causante. La rapidez con la que los herederos presenten estos documentos al abogado es directamente proporcional a la velocidad de la venta. Un asesor que exige esta documentación al momento de la captación demuestra su profesionalismo y su enfoque en la seguridad jurídica.
Costos y el impacto en el precio de venta
El proceso de sucesión tiene costos asociados que impactan directamente el patrimonio final que recibe el heredero y, por ende, el precio de publicación del inmueble. Los principales costos son los honorarios del abogado que tramita la sucesión y la Tasa de Justicia. La Tasa de Justicia es un impuesto provincial que se calcula como un porcentaje del valor fiscal o de la valuación del inmueble (puede variar, pero generalmente ronda el 1.5% al 2% del valor fiscal). Esta tasa debe ser abonada para que el juez ordene la inscripción de la propiedad a nombre de los herederos. Además, existen gastos menores como publicaciones de edictos, certificados y aportes previsionales del abogado.
Un error estratégico al tasar es no descontar estos costos del precio final que el vendedor espera obtener. Como especialista en el mercado inmobiliario argentino, debes calcular una estimación de estos gastos para darle al cliente una cifra neta real. Esto es especialmente importante si el heredero es quien paga la sucesión con el dinero de la venta (tracto abreviado). En muchos casos, los herederos deciden vender la propiedad justamente para afrontar estos costos. La transparencia sobre los gastos de la sucesión desde el inicio ayuda a fijar un precio de publicación realista y evita renegociaciones de último momento que puedan hacer caer la operación.
Tu capacidad para manejar el aspecto financiero y legal de la sucesión es un valor diferencial innegable.
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Más preguntas sobre Declaratoria de Herederos
¿Se puede vender una propiedad antes de la Declaratoria de Herederos?
Sí, se puede firmar un boleto de compraventa con la sucesión iniciada, pero no se puede escriturar ni transferir el dominio hasta que la declaratoria esté dictada y se autorice la inscripción del inmueble. Esto genera una venta condicional.
¿Cuánto tiempo demora el proceso de Declaratoria de Herederos?
La duración es variable y depende de la jurisdicción y la complejidad de la herencia (si hay acuerdo entre herederos o no). Con todos los papeles en orden y acuerdo unánime, puede demorar entre 6 meses y 1 año.
¿La Tasa de Justicia es el único costo de la sucesión?
No. Además de la Tasa de Justicia (calculada sobre el valor fiscal del inmueble), debes considerar los honorarios del abogado, la publicación de edictos, y diversos gastos administrativos y certificados que son obligatorios.
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